Ser programador hoy en día ofrece innumerables oportunidades, pero la historia que quiero compartir ilustra cómo no adaptarse a los cambios tecnológicos puede llevar al fracaso.
Recientemente, una conocida me contó una situación que ocurrió en el kínder de su hija. La maestra solicitó a las mamás que subieran videos de sus hijos estudiando a un grupo de WhatsApp, con el fin de comprobar que estaban repasando los temas asignados. La reacción de las mamás fue de rechazo generalizado. No querían subir videos de sus pequeños a Facebook por los riesgos que esto conlleva.
La necesidad de plataformas seguras
La situación empeoró cuando se les pidió que enviaran los videos directamente en el grupo de WhatsApp. Esto causó un caos en el grupo y aumentó el miedo de las mamás sobre la privacidad y la seguridad de los videos. En medio de esta confusión, algunas mamás sugirieron a la directora del preescolar que contratara un servicio o desarrollara una herramienta específica para compartir esta información de manera segura. La respuesta de la directora fue sorprendente y preocupante:
"yo no voy a pagar por ningún servicio, tienen que hacer las cosas como yo les diga".
La resistencia al cambio: un obstáculo para el progreso
Este tipo de resistencia al cambio y la falta de adaptación a nuevas tecnologías es un problema serio. Vivimos en una época donde existen innumerables soluciones tecnológicas que pueden mejorar significativamente la seguridad y la eficiencia en la gestión de la información. Incluso si la directora hubiera consultado a cualquier adolescente, este podría haberle sugerido varias opciones.
Posibles soluciones tecnológicas
Para aquellos que no están familiarizados con las opciones tecnológicas disponibles, aquí hay algunas soluciones básicas que podrían haberse implementado:
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Google Classroom: Es una plataforma gratuita que permite a los maestros crear y gestionar clases en línea, distribuir tareas y comunicarse con los estudiantes. Es una opción segura y confiable que muchas escuelas ya utilizan.
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Drive y Documentos Compartidos: Utilizar Google Drive para compartir videos de forma segura es otra solución sencilla. Los archivos se pueden compartir solo con las personas autorizadas, manteniendo así la privacidad.
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Plataformas de Aprendizaje en Línea: Existen plataformas específicas para la educación, como Seesaw, diseñadas para facilitar la comunicación entre maestros, estudiantes y padres de forma segura y organizada.
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Desarrollo de una Aplicación Propia: Si el preescolar tiene los recursos, puede desarrollar una aplicación personalizada. Esta opción puede parecer costosa, pero garantiza que todas las necesidades específicas sean cubiertas y ofrece un mayor control sobre la seguridad de los datos.
La importancia de la actualización tecnológica
La clave para evitar estos problemas es estar abiertos al cambio y dispuestos a aprender sobre nuevas tecnologías. La educación de nuestros hijos es una de las áreas más críticas donde la seguridad y la eficiencia deben ser prioritarias. No adaptarse a los avances tecnológicos no solo pone en riesgo la información, sino también la confianza de los padres en la institución.
Mañana, cuando tengamos que elegir entre un kínder que pone en riesgo la privacidad de nuestros hijos y uno que utiliza plataformas seguras y actualizadas, la decisión será clara. La tecnología está aquí para quedarse, y adaptarse a ella no es opcional, es esencial. La historia de este kínder es un recordatorio de que la evolución tecnológica no debe ser vista como una carga, sino como una oportunidad para mejorar y asegurar el bienestar de todos.